A veces, es necesario parar, hacer un alto en el camino, alejarse de la rutina y realizar un ejercicio de reflexión. Celebrar la navidad en una sociedad capitalista, que 'envuelve' el espíritu original de esta celebración en el utilitarismo y el hedonismo en los que estamos inmersos, nos hace alejarnos del foco que más importa. Hemos de quitar todos esos adornos autocomplacientes con los que nos escondemos para 'brillar' más ante los demás, y buscar qué es lo que hay detrás. ¿Y qué encontramos? La pandemia provocada por el coronavirus ha despertado la conciencia de muchos, mientras que otros siguen en la misma inopia de siempre. Lo peor de todo es que dudo mucho de que hayamos cambiado nuestras prioridades después de que un virus nos haya sacado de nuestra burbuja de bienestar y haya sacudido nuestras conciencias siendo testigos de muertes y, al mismo tiempo, de irresponsabilidades individuales. Sea como fuere, aquí llega la navidad, para mostrar la incoherencia de este...